Madre mía!!

Hace poco fui con Rosa, Ivan y Beto al concierto de Rammstein, y conseguimos meternos en primeras filas... nunca he sentido tanto la comunión con mis congéneres.. me fusioné con medio concierto... y si alguien no me tocó alguna parte de mi cuerpo, fue porque no quiso... madre mía!!
Lo del metro a las 7 de la mañana es espacioso en comparación con aquello, en serio. Con decir que te nía un bigardo de 2 m. aprox al lado, y que lo levantaban a empujones del suel lo digo todo!
Aun así mereció la pena, porque eso es un auténtico show. Todo el grupo haciendo cosas raras con lanzallamas y cohetes, vestidos de cuero negro (uno de los guitarristas parecía un tirolés satánico mezclado con pinochio!) y tal.
Estubo realmente bien, aunque luego todos necesitamos de rehidratación urgente, y extrpación de alguna que otra costilla